En el calendario de nuestro iPhone, iPad o Mac organizamos una gran cantidad de información. Por ello, es realmente importante que la información se muestre de acuerdo a nuestros gustos y preferencias. A este respecto hay un par de opciones que pueden ser de nuestro interés: el día de inicio de la semana y el recuento de las semanas transcurridas.
Una personalización vital para organizarnos debidamente
La organización en un calendario es algo muy personal. Cierto es que como base tampoco existen miles de opciones para personalizar un calendario, pero en el iPhone, el iPad y el Mac hay dos que pueden sernos útiles en más de una circunstancia.
La primera de ellas nos permite decidir por qué día empieza la semana. Aquí las opciones más comunes son que la semana empiece el lunes, como es habitual en España, o en domingo, como es habitual en países anglófonos. La opción, sin embargo, nos permite escoger cualquier día para dar comienzo a la semana, lo que puede ayudarnos a visualizar algunos horarios de trabajo peculiares, por poner un ejemplo.
La segunda opción interesante es la de mostrar el número de la semana. De las 52 semanas que tiene un año, el número de cada una de ellas puede usarse en varios contextos. Por ello, poder ver esta información en cada una de las semanas es realmente útil.
Ambas opciones están disponibles en los ajustes de la app Calendario. En nuestro iPhone o iPad accederemos y las configuraremos siguiendo estos pasos:
- Abrimos la app Ajustes en nuestro iPhone o iPad.
- Entramos en Calendario.
- Activamos Números de semana.
- Entramos en Iniciar la semana el.
- Escogemos el día que más nos interese.
En el Mac los pasos son bastante similares, concretamente los siguientes:
- Abrimos la app Calendario en nuestro Mac.
- En el menú Calendario tocamos en Preferencias.
- En la pestaña Avanzado activamos Mostrar números de semana.
- En la pestaña General tocamos en Iniciar la semana el y seleccionamos el día que nos interesa.
Y eso es todo. Según he podido ver en mis formaciones, se trata de recursos poco conocidos que, si bien muchas veces querremos mantener tal como vienen de forma predeterminada, podemos cambiar si ello se adapta mejor a nuestras necesidades.