Hoy en Apple
Nuestra AppleID es la cuenta que utilizamos para iniciar sesión en todos nuestros dispositivos. Con ella accedemos a todo nuestro contenido como contactos, calendarios, fotos…
Es importante que seamos conscientes de qué dispositivos tienen acceso a esta información. Veamos cómo hacerlo.
Muchas veces en una conversación en persona, cuando nos dicen algo, respondemos con una sonrisa, o con las cejas en alto. Las reacciones expresivas, que son algo tan natural en el lenguaje, son complejas de reflejar en una conversación escrita. Sin embargo, Apple ha dado con una solución muy, muy interesante. Veámosla.
Como ya vimos en este artículo, a través de nuestra AppleID accedemos a iCloud que es el servicio en la nube que sincroniza y guarda toda nuestra información.
Mucha de esta información, como por ejemplo los calendarios, recordatorios o los favoritos de Apple, no ocupan ningún espacio. Para ser precisos sí ocupan, pero tan poco que Apple no nos lo tiene en cuenta.
En cambio, otro tipo de archivos como son las fotos y los archivos sí que tienen un tamaño considerable. Aquí es donde entran en juego los 5GB que vienen incluidos en nuestra cuenta de iCloud.
Vamos a profundizar un poco más en estos conceptos.
Almacenamos una inmensa cantidad de información en nuestros dispositivos. Y, por si fuera poco, tenemos acceso a prácticamente toda la información que la humanidad dispone a través de nuestros dispositivos. Y cuando buscamos algo, buscamos algo muy concreto.
Por suerte tanto en iOS como en macOS tenemos un maravilloso recurso: Spotlight. Podemos traducirlo como “foco”, un foco de luz que ilumina lo que queremos encontrar.
Spotlight busca por nosotros en todo el contenido del dispositivo, desde contactos y calendarios, a mails que hayamos enviado o recibido, pasando por el contenido almacenado en todas y cada una de las aplicaciones que tenemos instaladas. En una sola palabra: todo.
Además, Spotlight también busca en internet para los resultados, y a través de Siri también nos ofrece conocimiento general como definiciones de palabras, puntuaciones de eventos deportivos o entradas de Wikipedia. Vamos a ver cómo usarlo.
En los tiempos que corren usamos contraseñas para todo. Para nuestro banco, para nuestros pagos por internet, para ver el correo electrónico, para las redes sociales…
Tenemos montones de contraseñas. Algunas más importantes que otras, sin duda: es diferente la contraseña de nuestra cuenta bancaria que la de la biblioteca.
Para que nuestras contraseñas más importantes sean eficientes, se tienen que seguir algunas reglas. Veámoslas.
Los Mapas de Apple han ido mejorando mucho desde que fueron presentados. De hecho hemos visto en como Apple despliega nuevos coches para recopilar datos y como hace lo mismo a pie.
Si bien es cierto que aún tienen margen de mejora, hay algunas funciones que son verdaderas joyas. Una de las más llamativas es el modo Flyover. Veámoslo de cerca.
Como ya vimos en un artículo anterior, nuestra Apple ID sincroniza el contenido más importante de nuestro dispositivo: contactos, calendarios, recordatorios, documentos…
Cuando nuestro dispositivo está sin batería o simplemente no tenemos acceso a él, podemos hacer uso de iCloud.com para acceder a todo nuestra información desde cualquier aparato conectado a internet. Veamos cómo.
La autenticación de doble factor se encuentra disponible actualmente para los usuarios de iCloud con al menos un dispositivo que esté usando iOS 9 o OS X El Capitan o una versión posterior. Tenerla activada mejora considerablemente la seguridad del ID de Apple. Veamos cómo hacerlo.
Como ya vimos en un artículo anterior, nuestra aplicación “Mensajes” combina en ella dos protocolos: iMessage y SMS. El primero nos permite enviar fotos, videos y demás contenido siempre de forma gratuita. El segundo, cada vez más operadoras lo ofrecen como gratuito, pero siguen cobrando todo lo que no sea texto plano. Veámoslo con profundidad.
Con el auge de las comunicaciones todo el mundo está conectado. Podemos hablar con cualquier persona del globo a tiempo real. Este grado de comunicación y sus enormes ventajas tienen alguna pequeña desventaja. Probablemente la más notable es el recibir mensajes o llamadas que no deseamos recibir, por el motivo que sea.
Al igual que con el correo electrónico, puede ser fácil acostumbrarse a eliminar los mensajes de texto de remitentes no deseados en lugar de anular la suscripción o bloquearlos. Sin embargo, solo lleva unos pocos segundos y es una solución más definitiva y eficiente. Veamos cómo hacerlo.