Las apps instaladas en nuestro iPhone o iPad tiene acceso al portapapeles. Sin tratarse de una amenaza para la seguridad sí que es algo que conviene tener presente.
Cuando copiamos, por ejemplo, una imagen, cualquier app puede verla y extraer la información de la localización de ella. La situación se vuelve algo más incomoda cuando esta información puede ser recopilada sin informar al usuario.
Es interesante tener un recordatorio de cómo funciona el sistema. El portapapeles está diseñado para poder ser leído por cualquier app y muchas se apoyan en ello para ofrecer más funcionalidad. Por ejemplo una app de seguimiento de paquetería donde una URL copiada se convierte directamente en un paquete que seguir nada más abrir la app.
Una app con intenciones poco claras puede usar este acceso para recoger muchísima información personal. Si además tenemos activado el portapapeles universal, que sincroniza el portapapeles entre todos nuestros dispositivos, el alcance es aún mayor.
Cabe esperar que, tarde o temprano, Apple implemente una forma con la que podamos autorizar o denegar el acceso al portapapeles. Un mecanismo similar al de acceso a la localización, contactos, o bluetooth.
Mientras, lo recomendado es instalar en nuestros dispositivos solamente apps de confianza. Es poco coherente tener instalado Instagram, WhatsApp, Twitter, Youtube, etc. y contar con que, por ejemplo, no accederán a nuestra ubicación a través de la IP del dispositivo.
Al final la pregunta es, ¿confío en la empresa detrás de una app? Si la respuesta es negativa sus apps nunca deberían estar en nuestros dispositivos, sin o con acceso al portapapeles.
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