Poco después de la llegada del iPhone 11 Pro DisplayMate ha publicado su análisis de la pantalla de estos nuevos teléfonos. La pantalla Super Retina XDR se ha posicionado como la mejor pantalla en un smartphone.
Apple dedicó, durante la pasada Keynote, algunos minutos a hablar de la nueva pantalla de los iPhone, porque como muestra este análisis la pantalla de este año tiene muchas mejoras respecto al año anterior.
Está claro que su nombre, heredado del nuevo monitor que acompaña al, aún en fabricación, Mac Pro, es solo uno de los rasgos que la nueva pantalla de los iPhone 11 Pro toma de dicho monitor. DisplayMate saca a relucir algunos valores técnicos de la misma:
- El brillo máximo ha aumentado un 17%, hasta alcanzar los 902 nits.
- El brillo máximo en HDR alcanza los 1.290 nits, el mayor brillo jamás visto en una pantalla OLED de un smartphone.
- La eficiencia de la pantalla a aumentado un 15%.
- La precisión de color es prácticamente excelente (0,9 JNCD).
- Mayor ratio de contraste (infinito).
- Los reflejos de la pantalla son inferiores al 4,5%.
- Menor variación en el ángulo de visión y de brillo (25% a 30 grados).

Sin duda Apple ha hecho una excelente labor con la pantalla tanto en brillo y rendimiento como en eficiencia. Sorprende que el iPhone 11 Pro tenga una pantalla más brillante que la del iPhone XS y que consuma menos batería.
La nueva pantalla, que ha desbancado a la del Samsung Galaxy Note 10+ con la nota A+, siempre según DisplayMate, está fabricada por la misma Samsung. Samsung lleva varios años ocupándose de la fabricación de las pantallas que Apple diseña para sus dispositivos junto a otros fabricantes como Japan Display, sin embargo está claro que el diseño específico así como la calibración de todas y cada una de las unidades en la línea de fabricación marca la diferencia.
Hace años que Apple empezó a diseñar los componentes claves de sus dispositivos en lugar de apoyarse en diseños de terceros, aunque la fabricación corre a manos de empresas externas. Lo hemos visto en procesadores, ahora lo vemos en pantallas y pronto lo veremos en modems y chips de comunicación.