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Cómo forzar la petición de contraseña para desbloquear nuestro iPhone o iPad

Como ya hemos visto en este artículo Touch ID y Face ID son dos métodos biométricos que, con gran comodidad, nos permiten rellenar el código de acceso a nuestros dispositivos sin tener que escribirlo nosotros mismos.

En algunas circunstancias podemos querer desactivar Face ID o Touch ID y forzar que el dispositivo requiera el código para ser desbloqueado. Es algo que, afortunadamente, podemos hacer.

¿En qué situación?

Hay diversas situaciones en las que podemos querer desactivar el acceso a nuestros dispositivos por medios biométricos. Podemos pensar en algún familiar o amigo que quiera gastarnos una broma por ejemplo.

Sin embargo, hay profesiones que por su propia naturaleza nos obligan a extremar las precauciones: en empresas donde se maneja información confidencial de propuestas, proyectos y clientes se pone especial énfasis en la seguridad.

También otras profesiones como la medicina, las fuerzas de seguridad e inteligencia o el periodismo requieren que seamos extremadamente cuidadosos con el acceso a nuestros dispositivos.

En situaciones como el espionaje industrial, las fronteras de determinados países e incluso ante una confiscación ilegal puede haber un grave riesgo comercial, de seguridad o de revelación de secreto. 

Cómo bloquear Touch ID o Face ID

Sea cual sea la situación que nos haga bloquear dicho acceso, hay varias maneras de hacerlo:

  • iPhone con Touch ID: apretamos el botón de bloqueo cinco veces seguidas.
  • iPhone con Face ID: apretamos el botón de bloqueo y el de bajar el volumen durante unos segundos.
  • Preguntamos a Siri de quién es el iPhone o similar. Podemos usar Oye Siri.
  • Apagamos el dispositivo. 

Después de cualquiera de estos pasos, el dispositivo requerirá el código para darnos acceso.

Un apunte al aspecto legal

Todas las medidas que acabamos de describir van enfocadas a que el dispositivo requiera el código en lugar de poder simplemente usar Touch ID o Face ID para acceder a él. ¿Por qué? ¿No es lo mismo?

No. Mientras las contraseñas y códigos de acceso hacen mucho tiempo que existen, tecnologías como Touch ID y Face ID son relativamente recientes. Y aún más recientes o inexistentes son las leyes que las toman en cuenta. En la mayoría de países, legalmente no se puede obligar a una persona a revelar una contraseña, pues se considera autoincriminación. Sin embargo, la jurisprudencia nos muestra que sí que se puede obligar a una persona a utilizar su dedo o cara para desbloquear el mismo dispositivo.

Este es el motivo por el que, por muy remota que sea la posibilidad, desde el punto de vista legal, un código siempre será mas seguro que un acceso biométrico.